Y qué mejor manera de terminar nuestro proyecto que con una excursión al Parque Prehistórico de la Araña.
Todos estábamos muy motivados e ilusionados con la realización de esta excursión. En el autobús iban muy nerviosos, con muchas ganas de llegar al parque.
Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue llegar al centro de interpretación, donde nos pintaron las caras.
Nos estuvieron contando la historia de la evolución y nos enseñaron algunos fósiles, huellas, esqueletos, herramientas, vasijas...
Cuando terminamos del centro de interpretación, nos dirigimos a la zona de las cuevas. Allí pudimos hacer diversas actividades.
1. Taller de arqueología:
Donde los niños y niñas jugaron a ser auténticos arqueólogos en busca de restos o huellas de nuestros antepasados.
2. Tiro con arco:
Ésta fue una de las actividades donde más disfrutaron y mejor se lo pasaron. Les encantó la experiencia de intentar cazar con un arco y una flecha, al puro estilo de los hombres de la prehistoria.
3. Visita de cuevas.
Aquí también disfrutaron muchísimo. Todos estaban muy impacientes por entrar en ellas con sus linternas.
Una vez dentro, el arqueólogo nos contó que estas cuevas las usaban para enterrar a sus seres queridos, ya que dentro de ellas el silencio reinaba y así sus familiares podrían descansar en paz. Además, nos propuso un juego, apagar las linternas y estar a oscuras y en silencio durante 10 segundos para comprobar que no se escuchaba ningún ruido.
Como dato curioso, en una de las cuevas había estalactitas y estalagmitas de 40 años de antigüedad y nos llamó mucho la atención lo pequeñas que eran y lo que tardaban en formarse.
Fue un día inolvidable donde lo pasamos genial y pudimos experimentar por nosotros mismos todo lo que hemos estudiado sobre la Prehistoria.
